Hace ya algunos días que el azogue le devuelve otro rostro.
El de un hombre de ojos perversos, afiebrados. Con la barba crecida. Taimada la sonrisa. La piel casi de cera. Y un torpe desaliño en los cabellos lacios.
Desde que quedó solo ya no sabe qué hacer con los horarios. Sin turnos con ningún especialista, consultas telefónicas, pañales descartables, el tiempo se eterniza en todos los relojes de la casa.
La mujer que ahora yace en la cripta ritual de la familia, lo mira desde algún portarretrato. La melena cortada con estilo. Una onda abatiéndose, simulando indolencia sobre la sien izquierda. El cutis uniforme. Los labios definidos con un rosa impecable.
Condenados a residir en esa desventura de una silla de ruedas en mitad de la vida, no dudó en renunciar a los estudios cuando ella despidió a las enfermeras y a todas las personas del servicio porque la compasión le resultaba ignominiosa. Y postergó los sueños para atender cada capricho, cada resentimiento, cada amarga respuesta de su madre.
Sólo una vez estuvo enamorado.
Se llamaba Mariana. Joven, alegre, un poco irresponsable. Cuando se sonreía le nacían hoyuelos junto a la comisura de los labios.
Después de una disputa con la inválida, decidió abandonarlo.
Lo recuerda muy bien porque era el año en que estaba arreglando la vieja chimenea de la sala.
Habituado a la vida retraída, la relegó al olvido. Se volvió un ermitaño renunciando a salones, a cines, a espectáculos.
Hasta que Inés, empleada en la farmacia, comenzó a liberar en su presencia el último botón de la chaqueta mientras le aproximaba los remedios por sobre el mostrador desvergonzado.
Usaba el pelo largo, con rulos, platinado. Se pintaba la boca rojo fuego y un pequeño lunar en la mejilla.
Una noche de invierno marchó a probar fortuna en ese sugestivo mundo del modelaje.
Evitando pensar en su belleza, desenterró las blancas azaleas y llenó de jazmines el cantero cercano a su ventana.
Pasaron muchos meses hasta la postración definitiva. Jornada tras jornada tras jornada asistiendo a esa oscura decadencia donde los viejos tornan a la infancia. Y se vio precisado a maquillarla, a rizarle el cabello, a higienizarla. A escuchar, hasta el odio, hasta el hartazgo, anécdotas robadas a algún letargo sepia.
Entonces llegó Emilia. Desde el candor del campo a una alcoba pequeña, escondida detrás del lavadero.
Pelirrojas las trenzas, pupilas esmeraldas y una nariz angosta y afilada.
Lo instaba a disfrutar. A salir de paseo. Se ofrecía a quedarse y reemplazarlo.
Pero una tarde anónima regresó, sin aviso, al cobijo del monte.
Aunque todos hablaron del gasto innecesario él construyó una fuente para pájaros en el medio del patio.
Vestido con camisa y pantalón oscuro, irreprochablemente rasurado, el peinado severo fijado hacia la espalda, oliendo a loción pulcra, se cuelga un jersey rojo, fino, sobre los hombros. Y encamina sus pasos al estudio de los ejecutores de la herencia donde lo espera Laura. La sonrisa perfecta, el andar cadencioso, y un aroma salvaje de hembra en celo.
Intencionadamente evita detenerse a observar su figura en los cristales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
▼
2010
(27)
-
▼
diciembre
(27)
- © Norma Segades – Manias Enero de 2011
- Prólogo: Gregorio Echeverría
- Demonios.
- Desdoblamiento.
- Oscuridad.
- Fantasma.
- Identidad.
- Robo.
- Domingo.
- Gastronomía.
- Entrega.
- Abducción.
- Anubis.
- Zombies.
- Vampiro.
- Almas.
- Guardián.
- Encuentro.
- Espejo.
- Posesión.
- Gemelo.
- Monstruo.
- Maldición.
- Rebeldía
- Mascarada.
- Tablero.
- Ángel
-
▼
diciembre
(27)
Seguidores
Acerca de la autora
Biobibliografía
Parte de su obra ha obtenido numerosas distinciones entre las cuales se encuentran el Primer Premio y Mención de Honor Certamen Poético Provincial "Alfonsina Storni", Santa Fe, Argentina, (1988), Segundo Premio Certamen Poético Nacional "Plaza de los Poetas `José Pedroni´" Santa Fe, Argentina, (1989), Primer Premio Edición Certamen Poético Regional "Rosalina Fernández de Peiroten" Santa Fe, Argentina, (1990), Primer Premio Edición Certamen Poético Internacional "Villa de Martorell", Barcelona, España (1992), Primer Premio Internacional de Narrativa “Alicia Moreau de Justo” Buenos Aires, Argentina, (2010)
Condecorada por la Fundación Reconocimiento Alicia Moreau de Justo por su actitud de vida (1999), ha actuado como panelista, conferencista, periodista cultural y jurado en escenarios nacionales e internacionales y ejercido la Presidencia de la Asociación Santafesina de Escritores (1997-2001) y la Co-dirección de la revista Gaceta Literaria de Santa Fe (1997-2007)
En el año 2005 fue nombrada Ciudadana Santafesina Destacada por el Honorable Concejo Municipal de la ciudad de Santa Fe “por su talentoso y valioso aporte al arte literario y periodismo cultural y por sus notables antecedentes como escritora en el ámbito local, nacional e internacional”.
Fundadora y coordinadora del Movimiento Internacional de Escritoras “Los puños de la paloma”, desde 2007 ejerce la dirección de la revista de literatura Gaceta Virtual, Editorial Alebrijes y La Biblioteca, proyectos solidarios de difusión literaria que operan a través de Internet.
Condecorada por la Fundación Reconocimiento Alicia Moreau de Justo por su actitud de vida (1999), ha actuado como panelista, conferencista, periodista cultural y jurado en escenarios nacionales e internacionales y ejercido la Presidencia de la Asociación Santafesina de Escritores (1997-2001) y la Co-dirección de la revista Gaceta Literaria de Santa Fe (1997-2007)
En el año 2005 fue nombrada Ciudadana Santafesina Destacada por el Honorable Concejo Municipal de la ciudad de Santa Fe “por su talentoso y valioso aporte al arte literario y periodismo cultural y por sus notables antecedentes como escritora en el ámbito local, nacional e internacional”.
Fundadora y coordinadora del Movimiento Internacional de Escritoras “Los puños de la paloma”, desde 2007 ejerce la dirección de la revista de literatura Gaceta Virtual, Editorial Alebrijes y La Biblioteca, proyectos solidarios de difusión literaria que operan a través de Internet.
Con la tecnología de Blogger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario