Encuentro.

La mujer está inmóvil. Suspendida en la mitad del riacho.
Sobre los largos huesos descarnados viste luto con velo. Riguroso. Que ondula con el viento. Encima de las aguas.
Un manguito de encaje sostiene el asidero de la enorme sombrilla que apenas si resguarda su osamenta del sol impertinente. Demasiado atrevido. Desvergonzadamente penetrante.
Por momentos, gira las oquedades de sus ojos hacia donde Alto Verde extiende terraplenes robados a la entraña de la tierra. De los tiempos aquellos en que le abrió senderos a las quillas portadoras de granos.
Entonces, pretendiendo una sonrisa, dispone la estructura de sus dientes en una mueca obscena, repugnante.
Echa un vistazo a la pequeña niña sentada sobre el caos de raíces que alimenta al ombú, junto a la costa.
Lleva el pelo trenzado. Las medias abatidas. Impaciente el abrazo.
Aguarda por el padre que se acerca sobre la embarcación recién pintada. Que adelanta el saludo con la mano derecha. Que esboza la ternura debajo del mostacho.
El hombre está llegando de diagnosis sombrías y plazos contundentes como piedras. De rostros pensativos y ceños preocupados.
Sentenciado a un final que lo despoje de toda identidad. A la vuelta casual de algún recodo. Una noche cualquiera. Sin aviso.
Imágenes frenéticas surcan por su memoria.
Sucesos, contratiempos, circunstancias que tatuaron un signo apasionado en el caparazón de su doctrina y la agudeza de su pensamiento.
Los comienzos del siglo XIX. El dragado del puerto. La política.
Su partido, por fin, en el gobierno. Y la designación como encargado en el barrio parido por los estibadores. De vino indócil y cuchillo rápido.
Lo preocupa su esposa, carente de alfabeto. Atenta a los quehaceres familiares. La niña de pupilas verde claras ambicionando siempre otro destino. Más allá del ambiente de las islas. Donde extiende su encanto la metrópoli. Donde es posible el cine. La cultura. Los estudios. El arte.
Entre ellas y los sueños se interpone el semblante de la muerte. La meretriz de oscuros lenocinios. La prostituta ciega. Montada en lo agitado del oleaje. Midiendo coordenadas. Ignorando las treguas. Apresurando plazos.
Deteniendo lo agreste del otoño en la perpetuidad de esta mañana.
Tejiendo los cendales de penurias, carencias, desamparos con que habrá de cubrirles las espaldas cuando nadie recuerde su prestigio. Su dignidad. Su hombría bien ganada.
De pronto lo malogra la fatiga. Segrega esa humedad imprevisible que impregna los cabellos, humedece la nuca, empapa las axilas.
Y el martirio afilado, penetrante, le rompe el corazón en dos mitades. Anula el movimiento de los remos. Oprime. Asfixia. Quiebra su sosiego.
Lo atropella con fuerza prodigiosa.
Lo arroja fieramente hacia el fondo del bote y el olvido.
Siente que es una simple marioneta. Que las falanges flacas desatan, una a una, las cuerdas que lo amarran a la firme cruceta de madera.
Y permanece así, desmadejado, mientras el agua azota la canoa.
Mientras comienza a cabalgar, de prisa, el espaldar fluvial de las espumas. Mientras callan los pájaros.

1 comentario:

  1. Un recurso que hace rato no veía. Un retrato doble, simultáneo... más un marco geográfico y otro histórico definidos sin extenderse. Muy buenooo

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Biobibliografía

Parte de su obra ha obtenido numerosas distinciones entre las cuales se encuentran el Primer Premio y Mención de Honor Certamen Poético Provincial "Alfonsina Storni", Santa Fe, Argentina, (1988), Segundo Premio Certamen Poético Nacional "Plaza de los Poetas `José Pedroni´" Santa Fe, Argentina, (1989), Primer Premio Edición Certamen Poético Regional "Rosalina Fernández de Peiroten" Santa Fe, Argentina, (1990), Primer Premio Edición Certamen Poético Internacional "Villa de Martorell", Barcelona, España (1992), Primer Premio Internacional de Narrativa “Alicia Moreau de Justo” Buenos Aires, Argentina, (2010)
Condecorada por la Fundación Reconocimiento Alicia Moreau de Justo por su actitud de vida (1999), ha actuado como panelista, conferencista, periodista cultural y jurado en escenarios nacionales e internacionales y ejercido la Presidencia de la Asociación Santafesina de Escritores (1997-2001) y la Co-dirección de la revista Gaceta Literaria de Santa Fe (1997-2007)
En el año 2005 fue nombrada Ciudadana Santafesina Destacada por el Honorable Concejo Municipal de la ciudad de Santa Fe “por su talentoso y valioso aporte al arte literario y periodismo cultural y por sus notables antecedentes como escritora en el ámbito local, nacional e internacional”.
Fundadora y coordinadora del Movimiento Internacional de Escritoras “Los puños de la paloma”, desde 2007 ejerce la dirección de la revista de literatura Gaceta Virtual, Editorial Alebrijes y La Biblioteca, proyectos solidarios de difusión literaria que operan a través de Internet.

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